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Capítulo 7 - El Significado de la Cruz

Los Artículos de Fe pasan de la necesidad del hombre a la provisión de Dios. Esto último se ha resumido en el término "propiciación," palabra que literalmente signifi­ca que hay o ha habido "reconciliación" donde antes hubo una situación de enemistad, así como la base sobre la cual es posible esa reconciliación:

VI. LA PROPICIACION

Creemos que Jesucristo, por sus sufrimientos, al verter su preciosa sangre y por su muerte meritoria en la cruz, hizo una propiciación plena; que esta propiciación es la única base de la salvación, y que es suficiente para todo individuo de la raza de Adán. La propiciación es benignamente eficaz para la sal­vación de los irresponsables y para los niños en su inocencia, pero para los que llegan a la edad de responsabilidad, sola­mente es eficaz para su salvación cuando se arrepienten y creen.

Encontramos que la Biblia, enseña con suma claridad que la muerte y la resurrección de Jesucristo constituyen el fundamento de nuestra salvación. Esta verdad constitu­ye casi el tema entero del Nuevo Testamento. Del hecho estamos seguros, aunque no nos sea posible explicar total­mente cómo sucedió.

El Artículo VI hace cuatro declaraciones acerca de la muerte expiatoria de Cristo:

1.          La propiciación es esencial

2.          La propiciación es universal

3.          La propiciación protege a aquellos que no son mo­ralmente responsables

4.          La propiciación es condicional

1.        La Propiciación es Esencial

La demanda cristiana es completamente absoluta:

Solamente mediante Cristo y su muerte en la cruz hay reconciliación entre Dios y el hombre. El pecado humano debe ser expulsado por algunos medios antes que el hom­bre pueda ser reconciliado con su Hacedor. Las demandas de la ley quebrantada de Dios deben ser satisfechas.

El perdón siempre es costoso. No es posible encogerse de hombros y hacer a un lado el mal y decir: "No tiene importancia". Dios mismo decidió pagar el costo de nues­tro perdón demostrando de esta manera su amor y gracia.

FUENTES BIBLICAS

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6).

Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación (I Pedro 1:18-19).

Véase también Hechos 4:12; Romanos 5:8; I Corintios 1:18; 15:3; Tito 2:11-14; I Juan 4:9.

PARA SU CONSIDERACION

¿Existe alguna alterna­tiva al camino de la cruz Si no la hay, ¿cuán im­portante es predicar a Cristo, y a éste, crucifica­do

2.        La Propiciación es Universal

Algunos han pretendido que Cristo murió por la salva­ción de un cierto número de personas a quienes llaman "los escogidos". A todos los demás se ha abandonado a que mueran en sus pecados sin posibilidad de salvación.

Para refutar esa idea, el Artículo VI afirma que la muerte de Cristo en la cruz es "suficiente para cada indi­viduo de la raza humana". "Los elegidos" son todos aque­llos que reciben a Cristo como su Salvador y permanecen en El.

FUENTES BIBLICAS

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).

Así que, como por la trasgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida (Romanos 5:18).

Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ánge­les, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padeci­miento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos (Hebreos 2:9).

Véase también Juan 3:15-1 7; 11 Corintios 5:14-15, 21; Gálatas 4:4-5; 1 Timoteo 2:6; Tito 2:11-14; I Juan 2:2; Apocalipsis 5:9.

Por cuanto la propiciación es condicional tanto como universal, el hecho de que Cristo murió por todos no signi­fica que todos serán salvos. El arrepentimiento y la fe son necesarios para recibir los beneficios provistos por la cruz (véanse los Artículos VIII y IX).

PARA SU CONSIDERACION

1.          ¿En qué palabras o frases encuentra usted que todos están incluidos bajo la provisión de la muerte expiatoria de Cristo

2.          ¿Cómo refutan estos pasajes bíblicos la declara­ción de que Dios ha pre­destinado a algunos para la vida eterna y a otros pa­ra la condenación eterna

3.        La Propiciación Cubre a las Personas que no son Moralmente Responsables

Las Sagradas Escrituras no declaran directamente que "la expiación es eficaz por gracia para la salvación de los irresponsables y niños en la edad de inocencia," pero esta doctrina está implicada en lo que dice la Biblia acer­ca de la aplicación universal de los méritos de la muerte de Cristo.

Los niños pequeños y las personas incapaces de reco­nocer lo bueno y lo malo están cubiertos por la misericordia y la gracia de Dios. Por ejemplo, la actitud de Jesús hacia los pequeños (Mateo 18:3; 19:14) hace completamente imposible la doctrina de la condenación de los niños, que apoyan algunos teólogos.

4.        La Propiciación es Condicional

El valor de la muerte expiatoria de Cristo para aque­llos que han llegado a la edad de la elección responsable depende de que esas personas acepten a Cristo como Sal­vador y Señor personal.

La expiación y sus beneficios concomitantes nos in­cluyen a todos. Nadie está excluido por algún decreto de Dios. Sin embargo, el que una persona sea o no sea salva depende de cómo responda a la invitación del evangelio en obediencia y fe.

FUENTES BIBLICAS

A todos los sedientos: venid a las aguas; y los que no tienen di­nero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura (Isaías 55:1-2).

Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio (Marcos 1:15).

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo (Apoca­lipsis 3:20).

Véase también Isaías 55:6-8; Mateo 11:28-30; Lucas 24:47; Juan 1:11-13; Juan 3:16-19, 36; 5:24; Hechos 16:30-31; Romanos 1:16; 5:1.

El arrepentimiento y la fe son en efecto dos partes de un acto (véase Artículo VIII). El arrepentimiento es volverse del pecado y confianza en sí mismo; y la fe con­siste en dirigirse al Salvador dependiendo de su gracia salvadora. El Nuevo Testamento griego emplea el mismo término para lo que en nuestras versiones se traduce por incredulidad y desobediencia (apeithaea, apeitheo: Juan 3:36; Hechos 14:2; 17:5; 19:9; Romanos 10:21; 11:30-32; Efesios 2:2; 5:6).

PARA SU CONSIDERACION

1.          En sus propias pala­bras haga un resumen so­bre la extensión y signifi­cado de la propiciación de Cristo.

2.          ¿Qué versículo o ver­sículos le parece que ex­presan mejor el sentido y valor de la cruz en la ex­periencia cristiana