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Capítulo 12 - La Segunda Venida de Cristo

Los Artículos XI y XII tratan con lo que los teólogos denominan "escatología"-la doctrina de las "cosas pos­treras," la finalización de la historia de esta tierra. El Artículo XI se refiere a la segunda venida de Cristo.

XI. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

Creemos que el Señor Jesucristo vendrá otra vez; que no­sotros, los que vivimos y quedamos para la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron en Cristo Jesús, sino que, si permanecemos en El, seremos arrebatados juntamen­te con los santos resucitados para encontrar al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Puede verse que el Artículo XI da lugar a las diferen­tes teorías acerca de los detalles de la venida de Cristo. No presenta un itinerario de los eventos del tiempo del fin. Pero sigue la línea del énfasis principal del Nuevo Tes­tamento sobre la aparición personal de Cristo en busca de los suyos.

FUENTES BIBLICAS

Los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué es­táis mirando al cielo Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo (He­chos 1:11).

Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tie­nen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivi­mos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no prece­deremos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego no­sotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arre­batados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alen­taos los unos a los otros con estas palabras (1 Tesalonicenses 4:13-18).

El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús (Apocalipsis 22:20).

Véase también Lucas 17:20-37; 21:19-36; Juan 14:1-3; 1 Corin­tios 1:7-8; 15:22-26, 51-58; Filipenses 3:20-21; 1 Tesalonicenses 1:9-10; 2:19; 3:12-13; 5:1-10, 23; II Tesalonicenses 1:3-10; 2:1-13; II Timoteo 3:1-5; Hebreos 9:27-28; Santiago 5:8; II Pedro 3:1-14; 1 Juan 3:1-3; Apocalipsis 11:15.

Notemos esto: los escritores del Nuevo Testamento te­nían un interés profundo en que aquellos a quienes se diri­gían pudieran vivir siempre listos para el retorno del Señor. Jesús mismo había dicho: "Negociad entre tanto que ven­go" (Lucas 19:13) y "Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis" (Mateo 24:44). No podemos estar debida­mente "ocupados" a menos que estemos planeando nues­tras vidas como si fuéramos a vivir en el tiempo normal de una existencia humana sobre esta tierra, como si el Señor nunca volviera. Pero, por otra parte, debemos vivir cons­tantemente listos para la vuelta de nuestro Señor.

PARA SU CONSIDERACION

1.          ¿Ve usted en éstos (o en otros) versículos bíbli­cos algo que demuestre que la venida del Señor puede ocurrir en cualquier tiempo

2.         ¿Cuál es el valor práctico de esta línea de verdad bíblica