En su empleo más amplio, la "santificación" incluye todo lo que Dios hace en nosotros mediante su Espíritu al librarnos del poder y presencia del pecado original. Por lo tanto es apropiado, como se ha hecho algunas veces, referirse al nuevo nacimiento como "santificación inicial".
Pero, normalmente, cuando hablamos de la santificación dentro de la estructura de la vida cristiana, nos referimos a "la entera santificación." Esta es una frase que proviene casi directamente de I Tesalonicenses 5:23-24.
X. LA ENTERA SANTIFICACION
Creemos que la entera santificación es aquel acto de Dios, subsecuente a la regeneración, por el cual los creyentes son hechos libres de pecado original, o depravación, y son transformados a un estado de entera devoción a Dios, y a la obediencia de amor hecho perfecto.
Se obra por el bautismo con el Espíritu Santo, y encierra en una sola experiencia la limpieza del corazón de pecado, y la presencia real y permanente del Espíritu Santo, dando al creyente el poder necesario para llevar una vida santa y servicial.
La entera santificación se provee por la sangre de Jesús se obra instantáneamente por la fe, precedida por la entera consagración; y el Espíritu Santo da testimonio a esta obra y estado de gracia.
Esta experiencia se conoce también por varias expresiones representando sus diferentes frases, tales como "La Perfección Cristiana," "El Amor Perfecto," "La Pureza de Corazón," "El Bautismo del Espíritu Santo," "La Plenitud de la Bendición" y "La Santidad Cristiana."
Una nota adicional se da en las "Reglas Especiales" a las que se llama la atención por medio de un asterisco al final del Artículo X y que dice así:
CRECIMIENTO EN LA GRACIA
Hay una distinción marcada entre un corazón perfecto y un carácter perfecto. El primero se obtiene instantáneamente- es el resultado de la entera santificación; pero el segundo es el resultado del crecimiento en la gracia.
Nuestra misión al mundo no es solamente la de propagar la santidad bíblica como una doctrina, sino también que seamos "ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza." Nuestro pueblo debe dar atención cuidadosa al desarrollo de la santidad en el temor del Señor y al cultivo de las virtudes cristianas en el corazón, y su manifestación en la vida diaria.
El Artículo X y lo mencionado sobre el "Crecimiento en la Gracia" nos llaman la atención a los siguientes asuntos:
1. La entera santificación sigue a la regeneración.
2. La santificación es la obra del Espíritu Santo.
3. La santificación produce limpieza de pecado.
4. La santificación es poder tanto como limpieza.
5. Las condiciones son consagración y fe.
6. La santificación se describe con varios términos.
7. La pureza debe conducir a la madurez.
1. La Entera Santificación Sigue a la Regeneración
Algunas veces se llama a la entera santificación la "segunda obra de gracia," o "la segunda bendición". La verdad que imparten estos términos es que sigue a la conversión. Sólo aquellos que son cristianos en el sentido bíblico pueden ser santificados.
FUENTES BIBLICAS
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son; santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos (Juan 17:9, 17, 20).
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:1-2).
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará (1 Tesalonicenses 5:23-24).
Véase también Isaías 6:1-6; 35:8-10; Juan 14:15-17; Hechos 1:8; 8:14-1 7; 19:1-2; Romanos 6:19; II Corintios 7:1; 1 Tesalonicenses 1:1-4; 5:3, 7-8; Hebreos 6:1-2; 12:14-1 7; 13:12-13; I Pedro 1:14-16; I Juan 1:7; 3:1-3.
Estas selecciones bíblicas son claras en lo que concierne al estado espiritual de las personas a las que son dirigidas o acerca de quienes fueron escritas. (Note que, según Isaías 1:1, el profeta ya había sido llamado y también profetizado durante el reinado de Uzías. Fue la muerte del mencionado rey lo que fechó su visión de la santidad de Dios en el templo). Si la plenitud del Espíritu, santificación y limpieza, están disponibles sólo para los que ya son cristianos, entonces, es una obra "subsecuente a la regeneración".
Vemos que los creyentes necesitan una experiencia posterior, en pasajes tales como Lucas 24:49; 1 Corintios 3:1-3; Gálatas 5:17; Efesios 4:20-24; Santiago 4:1-8, tanto como en muchas exhortaciones y mandatos, oraciones y ruegos que aparecen en las cartas del Nuevo Testamento-todas dirigidas a creyentes.
PARA SU CONSIDERACION
1. Haga un resumen de la evidencia de que estos versículos bíblicos indican que la entera santificación es "subsecuente a" o sigue a la regeneración.
2. Cuando se llega a la interpretación del contenido de las epístolas del Nuevo Testamento, ¿qué importancia tiene el hecho de que sean todas dirigidas a cristianos
2. La Santificación es la Obra del Espíritu
Como hemos visto, la obra del Espíritu Santo comienza con nosotros antes de convertirnos. En la regeneración somos "nacidos del Espíritu," "tenemos" el Espíritu y somos guiados por El como cristianos (Romanos 8:9, 14-17). La entera santificación es el subsecuente bautismo del Espíritu o el ser "llenos del Espíritu" (Efesios 5:18).
FUENTES BIBLICAS
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará (Mateo 3:11-12).
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a la cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo (H Tesalonicenses 2:13-14).
Véase también Marcos 1:8; Juan 1 7:7-11; Hechos 1:5; 2:1-4; Romanos 15:16; Efesios 5:18, 25-27; 1 Pedro 1:1-2.
Repase nuevamente Juan 14:15-17 y note lo que Jesús les dice a sus discípulos acerca de "conocer" al Espíritu y de que estaba con ellos, en relación con la promesa más completa de que el Espíritu Santo sería "en" ellos, para permanecer con ellos para siempre. Aunque estas palabras tienen un lado histórico o dispensacional, todo el conjunto muestra que también representan la experiencia cristiana personal. Nótese también que el versículo 23, al compararlo con el 17, muestra que "con" y "en" no deben ser tomados como que significan un contraste espacial entre "fuera de" y "dentro de". Más bien describen distintas relaciones con el Espíritu Santo. El mismo Espíritu que es fuente de nuestra vida también ha de volverse el Manantial de pureza y poder.
PARA SU CONSIDERACION
1. Recordando que el Espíritu Santo es la fuente de toda vida y gracia espiritual, ¿en qué sentido especial puede ser considerado el Autor de la santificación
2. Según la promesa de Jesús, ¿cuál sería la misión especial del Consolador en las vidas de sus discípulos
3. La Santificación Resulta en la Limpieza de Pecado
Por definición, santificación quiere decir apartar para los propósitos divinos y liberación del pecado. Ahora dedicaremos nuestra atención a probar que la entera santificación implica la limpieza completa del corazón.
FUENTES BIBLICAS
Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve (Salmos 51:7).
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones (Hechos 15:8-9).
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha (Efesios 5:25-27).
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado (I Juan 1:7).
Véase también Salmos 24:3-4; Mateo 5:8, 48; Romanos 6:6-7; 8:2-4, 6-9; II Corintios 7:1; Gálatas 5:17, 24; 1 Timoteo 1:5; Tito 2:11-14; Hebreos 13:12; Santiago 4:8; I Pedro 1:14-16; I Juan 1:9; 3:3.
La verdad que corre en común a través de todos estos versículos es la posibilidad de un corazón limpio. Solamente si el pecado fuera identificado con la humanidad o con el cuerpo físico, la pureza de corazón sería inherentemente imposible en esta vida. Tanto Adán y Eva, cuando al principio fueron creados, como Jesús durante toda su vida terrenal, eran completamente humanos y tenían cuerpos físicos normales; y sin embargo, no tenían mancha de pecado interior. El pecado es parte de la condición del hombre, pero no de su naturaleza. Es una enfermedad, una fiebre, una desviación o torcedura de la naturaleza moral. La enfermedad puede ser curada; la fiebre disminuida; lo torcido o desviado, enderezado sin destruir la personalidad humana. El pecado es un intruso en la naturaleza del hombre; una "obra del diablo" que Jesús vino a destruir (I Juan 3:4-8).
Nótese también que la limpieza "es provista por la sangre de Jesús". La cruz que asegura nuestra justificación (Juan 3:16; Romanos 5:9) también nos santifica (Efesios 5:25-27; Hebreos 13:12; I Juan 1:7).
PARA SU CONSIDERACION
1. ¿Es concebible que el Espíritu Santo pueda llenar un corazón y no cure su pecaminosidad interior
2. Guiándose por Romanos 8:6-7, ¿cuál diría usted que es la marca distintiva de la mente carnal ¿Cuál es la diferencia entre ésta y la humanidad
4. La Santificación es Poder Tanto como Limpieza
La entera santificación, realizada por el bautismo del Espíritu Santo, además de obrar la pureza interior, le imparte al creyente poder para dar testimonio, para servir, para orar y en general para una vida santa. El Libro de los Hechos es la principal fuente del Nuevo Testamento para que entendamos qué es el poder del Espíritu.
FUENTES BIBLICAS
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8).
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (II Timoteo 1:7).
Véase también Lucas 24:49; Romanos 15:13; 18-19; Hechos 4:31-33; 1 Corintios 2:45; 11 Corintios 4:7.
Note las diversas maneras en que se manifiesta el poder del Espíritu. A menudo, nosotros tendemos a identificar el poder del Espíritu con lo espectacular. Pero el poder del espíritu es poder para ser y soportar, más que para hacer obras que maravillen a los que nos miran.
PARA SU CONSIDERACION
1. Escoja y memorice el versículo que a su parecer declare mejor la promesa del poder del Espíritu y lo que ese poder ha de lograr.
2. ¿Hasta qué grado varían los resultados del poder en las distintas circunstancias
5. Las Condiciones son Consagración y Fe
La entera santificación es obrada en nosotros cuando consagramos nuestro ser redimido y la recibimos por la fe, de la misma manera que la regeneración requiere las condiciones del arrepentimiento y la fe. El arrepentimiento, como ya hemos visto, es volverse de los pecados del pasado. La consagración consiste en rendir a Dios la personalidad redimida, revivida de entre los muertos, rendida por completo al propósito divino. Los pecadores son llamados al arrepentimiento. Sólo los cristianos pueden consagrarse.
FUENTES BIBLICAS
Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad; sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia (Romanos 6:13).
Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia (Romanos 6:19).
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios (II Corintios 8:5).
Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu (Gálatas 3:14).
Véase también Hechos 6:5; 15:8-9; 26:16-18; Romanos 12:1-2; 13:11-14; II Corintios 8:5; Colosenses 3:1-11; 1 Tesalonicenses 3:10; II Tesalonicenses 2:13.
Así como el Espíritu Santo da testimonio al creyente de su adopción como hijo de Dios, también hay un testimonio del Espíritu a la entera santificación. No es un "don del Espíritu" (1 Corintios 12:4-7, 28-31), aunque la capacidad de hablar lenguas extranjeras sin haberlas aprendido acompañó al bautismo del Espíritu Santo en el Pentecostés de Jerusalén (Hechos 2:6-11) y fue repetido en Cesárea (Hechos 10) y Éfeso (Hechos 19). Cuando las llamadas "lenguas extrañas" aparecen en el Nuevo Testamento (I Corintios 14) no se menciona para nada al Espíritu Santo. La mención en I Corintios 14:15 se refiere al espíritu humano, no al Espíritu Santo, tal como se puede ver por el uso de la e minúscula.
El testimonio del Espíritu a la entera santificación es una seguridad interior de que el sacrificio ofrecido ha sido sellado (Efesios 1:13, 4:30), que es lo que Dios ha prometido. El ha hecho la obra. Esto se confirma con mayor amplitud con el desarrollo de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). La mayor parte de las referencias del capítulo IX, sección 4, tiene que ver con la seguridad de la entera santificación de la misma manera que aseveró la justificación.
PARA SU CONSIDERACION
1. ¿Qué es lo que hay en estos versículos que específicamente muestra que sólo un cristiano puede hacer la clase de consagración que conduce a la fe para la entera santificación
2. ¿Cómo puede saber un creyente que está santificado
3. ¿Qué paralelos puede usted encontrar entre el lado humano de la conversión y la parte del hombre en la entera santificación
6. La Santificación Descrita por Varios Términos
"Santificación" y "santidad" son términos traducidos directamente del hebreo y del griego.
En adición a "santificación" y "santidad" la Biblia describe la experiencia cristiana más profunda en maneras que dan origen a otros nombres.
a) Perfección Cristiana
FUENTES BIBLICAS
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto (Mateo 5:48).
Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere (Colosenses 4:12).
Véase también Lucas 6:40; Efesios 4:11-13; Filipenses 3:12, 15; Hebreos 6:1-3, 10-14; 13:20-21.
b) Amor Perfecto
FUENTES BIBLICAS
En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor (1 Juan 4:17-18).
Cuando la palabra "perfección" tiene que ver con seres humanos siempre debe ser calificada con el adjetivo "cristiana" o "evangélica" para asegurarse que no se trata de alguna excelencia humanamente conquistada. La perfección cristiana es una vinculación de unión con un Cristo perfecto (Hebreos 2:11). El amor perfecto es tal que no admite rivales y sin embargo, es capaz de crecimiento.
c) Pureza de Corazón
FUENTES BIBLICAS
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios (Mateo 5:8).
Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida (I Timoteo 1:5).
Véase también Hechos 15:8-9; II Corintios 7:1; Santiago 4:8; 1 Juan 1:7.
d) El Bautismo del Espíritu Santo
FUENTES BIBLICAS
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días (Hechos 1:5).
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (Hechos 2:4).
Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo (Hechos 11:16).
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu (Efesios 5:18).
Véase también Mateo 3:11-12; Marcos 1:8; Lucas 3:16-17; Juan 1:33; Romanos 6:4-7.
e) La Plenitud de la Bendición
FUENTES BIBLICAS
Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo (Romanos 15:29).
f) Santidad Cristiana
FUENTES BIBLICAS
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna (Romanos 6:22).
Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo (I Tesalonicenses 4:7-8).
Véase también Romanos 6:19; Efesios 4:20-24; Hebreos 12:9-10, 14-17.
PARA SU CONSIDERACION
1. ¿Qué demuestra la diversidad de términos en cuanto a la extensión y diferentes aspectos de esta gracia de la santificación
2. A la luz de lo que usted ha leído, vea si puede escribir una definición de la entera santificación que incluya los puntos esenciales de la obra.
7. La Pureza Debe Conducir a la Madurez.
La nota agregada a las "Reglas Especiales" del Artículo X hace hincapié en las diferencias entre la experiencia que es obra de un momento y el largo proceso que dura toda la vida del crecimiento en la gracia. La pureza de corazón es el resultado del poder de purificación del Espíritu Santo (Hechos 15:8-9; I Juan 1:7); la madurez de carácter es el resultado del crecimiento en la gracia.
FUENTES BIBLICAS
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gálatas 5:22-23).
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor (Efesios 4:11-16).
Véase también Juan 16:13-15; Hechos 2:46-47; II Corintios 7:1; Efesios 6:10-20; 1 Pedro 5:10; II Pedro 1:4-11; 3:18; 1 Juan 1:7.
Note las diversas maneras en que estas escrituras señalan la necesidad del crecimiento en la gracia de la santidad. Crecemos mediante la devoción personal, la participación en la vida y obra de la iglesia, el testimonio, y al vivir victoriosamente a través de las pruebas y los sufrimientos.
PARA SU CONSIDERACION
1. ¿Qué sucede cuando los cristianos asumen la actitud de que "ya lo tienen todo" o que han "llegado" al límite máximo de la vida espiritual
2. ¿Qué dice la Escritura en cuanto a cuál es el límite ascendente del crecimiento cristiano ¿Cree usted que alguno de nosotros llegará a lograrlo